Cinco falsos documentales realmente imprescindibles

GuideDoc
GuideDocEs
Published in
4 min readApr 16, 2017

--

Unos pretenden serlo y otros no tanto - por eso nos perdonan los spoilers - lo cierto es que Guidedoc ha elegido estos 5 imprescindibles falsos documentales pues son registros valiosos para plantear la discusión sobre la realidad y la ficción. La pertinencia de su propia existencia como categorías y sus diferencias como conceptos son puestas a prueba en fotogramas.

The War Game de Peter Watkins (1965)

A pesar de haberse filmado para transmitirse en televisión abierta por la BBC de Londres, este documental fue censurado por la televisión británica a lo largo de veinte años. Filmado en medio de la guerra fría, The War Game es un falso reportaje sobre la hipotética explosión de una bomba nuclear soviética en Londres y el subsecuente comienzo de una guerra nuclear por parte de las potencias mundiales. Descritas por la voz característica de un narrador de noticias, las imágenes de una niña enferma por la radiación nuclear, los bombarderos de la aviación británica surcando los cielos y las crecientes estadísticas de suicidios de una población aterrorizada se muestran de una forma tan verídica que la televisión británica prefirió no transmitir la película temiendo que desatara una conmoción social tal como Orson Welles hiciera con su adaptación radiofónica de The War of the Worlds en 1938.

How to Sleep de Robert Benchley (1935)

El humorista estadounidense Robert Benchley hace un hilarante falso documental pedagógico sobre lo que quizá es la actividad más cotidiana del ser humano: dormir. En menos de 10 minutos, el propio Benchley protagoniza las dramatizaciones que él mismo relata como narrador del film. Las escenas consisten en tácticas básicas para poder dormirse, como intentar tomar un baño caliente y el propio proceso del sueño mediante un monitoreo de las posiciones más comunes que un durmiente promedio asume mientras está acostado en su cama. En 1938 este cortometraje ganó el Oscar y sentó la base para una serie de cortos documentales del mismo tipo, conocidos como los “How to” dirigidos y escritos por el propio Benchley.

The Embassy de Chris Marker (1973)

Santiago de Chile en 1973, horas después del golpe militar perpetrado por Pinochet en contra del gobierno democrático de Salvador Allende. Un grupo de asilados políticos encuentran refugio en la embajada de Francia en Santiago ante la persecución de la que son víctimas en horas posteriores al golpe. Los refugiados se adaptan al espacio de la que será su casa por varias semanas mientras esperan un salvo conducto que les permita exiliarse en Europa. El discurrir de esta espera es filmada por un camarógrafo desconocido, cuya narración escuchamos ocasionalmente. La heterogeneidad del grupo, todos asociados a la izquierda política chilena, hace que la equilibrada convivencia que tienen al principio se quiebre según se alarga su encierro. La gran sorpresa ocurre al final del film, cuando al asomarse la torre Eiffel a través de una ventana entendemos que nunca hemos estado en Santiago, sino que París misma ha sido el escenario de la reconstrucción de una realidad política de la cual las potencias mundiales se hicieron de la vista gorda en aquel momento de la historia.

Zelig de Woody Allen (1983)

El curioso caso de Leonard Zelig, un hombre con la habilidad de cambiar de apariencia en cualquier momento, es el motivo del prolífico Woody Allen para realizar uno de los falsos documentales más nombrados en la historia del cine. El film recurre a dispositivos comúnmente encontrados en los filmes documentales como testimonios de testigos, entrevistas a expertos y narraciones “en off” para encontrar las causas del particular comportamiento de Zelig. La cámara del documental parece siempre estar en el momento indicado para captarlo mientras cambia de apariencia según el contexto en donde se encuentre. Si está en una reunión de Judíos, a Zelig le crecerá barba, si está entre personas negras, se oscurecerá su piel y hasta cambiará su acento.

Agarrando Pueblo (Los Vampiros de la Miseria) de Luis Ospina y Carlos Mayolo (1977)

Un grupo de cineastas colombianos salen a las calles para retratar a la gente pobre de la ciudad de Cali. Se trata de una asignación que será muy bien pagada por unos alemanes, a quienes presumiblemente les parecerá muy interesante conocer la decidía del tercer mundo. En este cortometraje vemos el detrás de cámaras de estos cineastas mientras abandonan cualquier vestigio de humanidad al filmar de forma exacerbada a los niños que piden dinero en las calles, pordioseros y otros pintorescos personajes de la margen social con tal y hacer un retrato exótico de la pobreza latinoamericana. Filmado por Ospina y Mayolo, dos íconos de “Caliwood”, un movimiento cinematográfico surgido a finales de los 70 en esa ciudad colombiana, este falso documental es una parodia del tratamiento espectacular que cineastas latinoamericanos y europeos hacen de la realidad social latinoamericana con fines amarillistas.

Encuentra más documentales esenciales en Guidedoc.

--

--